El puente de los Suspiros
Barranco es uno de los distritos limeños con mayor personalidad y estilo. Considerado por muchos como el distrito del arte, la poesía y la bohemia, entre sus principales calles se acogen innumerables galerías y museos, restaurantes, cafés, bares y discotecas, lo que conjuntamente con su arquitectura e historia la convierte en uno de los rincones preferidos no solo por los limeños sino también por los turistas que a diario se dejan seducir por su magia.
Entre sus rincones más emblemáticos se encuentra el famoso Puente de los Suspiros del que se escuchan siempre historias de romances e innumerables creencias y tradiciones. Este puente que parece haber sido creado para la inspiración tiene una historia propia, pues se construyó en 1876 con el nombre de "Puente del Acantilado" por la necesidad de conectar la Calle Ayacucho con la Ermita de Barranco.
Hacia el año 1890 y según cuenta el literato y periodista Pedro Paz Soldán y Unanue, más conocido como Juan de Arona, un joven se arrojó desde el puente atormentado por un amor no correspondido, historia que se divulgó por los pobladores de la zona quienes contaban sobre el joven que había dado "su último suspiro" antes de morir. Desde el puente se divisa la concurrida "Bajada de Baños", el camino que seguían los antiguos pescadores para llegar al mar y muchos años después, la calle que conducía a los bañistas hacia uno de los balnearios preferidos por los limeños.
Nos quedamos con mucha historia que contar, pero por el momento se habrá de mirar con otros ojos al puente que en 1960 inspiró una de las bellas canciones de la tradición criolla limeña: el "Puente de los Suspiros" de Chabuca Granda además de ser el escenario perfecto de muchas obras de nuestra tradición literaria. ¡Visítenlo!
Lic. Úrsula Alvarado
Limanía Treks & Tours
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