24 de junio: ¡Día de fiesta!
El 24 de junio es para nuestro país un día de fiesta y celebración.
Desde pequeños, aprendimos en la escuela a celebrar con orgullo el "Día del Campesino", celebración llamada así desde el gobierno de Juan Velasco Alvarado pero cuyos orígenes se remontan al "Día del Indio" instituido en 1930 y con la cual el presidente Augusto B. Leguía quiso homenajear al pueblo andino recordando una fecha importante en la que celebraban el Inti Raymi, la fiesta del Sol.
Y es precisamente el Inti Raymi una de nuestra fiestas más celebradas este día; no obstante, no podemos dejar de lado una fiesta muy renombrada y concurrida en muchos rincones del Perú pero originaria de nuestra región más sabrosa, la selva, en donde se festeja la Fiesta de San Juan.
El Inti Raymi
La maravillosa "Fiesta del Sol", es una de las celebraciones más importantes del calendario andino pues se venera al dios Sol, el dios Padre que provee la abundancia y la vida en la cosmogonía inca.
En épocas de los Incas, era celebrada en la Plaza Huacaypata, que hoy es la Plaza Mayor del Cusco, y se realizaba durante el solsticio de invierno, el día que daba paso al cambio de estación y que tenía el día más corto y la noche más larga de todo el año.
Según el Inca Garcilaso de la Vega era la celebración más importante de todas las realizadas en el Cusco y "nueve días duraba el celebrar la fiesta del Inti Raymi, con la abundancia del comer y beber que se ha dicho y con la fiesta y regocijo que cada uno podía mostrar; pero los sacrificios para tomar los agüeros no los hacían más del primer día, pasados los nueve, se volvían los curacas a sus tierras con licencia de su Rey, muy alegres y contentos de haber celebrado la fiesta principal de su dios el Sol."
Tres días antes de las celebraciones se ayunaba estrictamente y no se comía más que algunos granos de maíz blanco y crudo con algunas hierbas y algo de agua. Las vírgenes del sol también se preparaban y hacían unos panecillos especiales del maiz. El gran día, todos esperaban descalzos la salida del dios Sol al amanecer, puestos de rodillas en el suelo, con los brazos abiertos esperando la bendición de su dios Sol, a quien el gobernador Inca esperaba con dos keros llenos de chicha que daba a beber a sus parientes (el de la izquierda) mientras que el kero que llevaba en la mano derecha era vertido en una tinaja de oro.
La celebración continuaba en el Coricancha en donde se realizaba el sacrificio masivo del ganado con un fuego que se obtenía de la proyección de un rayo de sol mediante el brazalete de oro del curaca principal. Luego la carne era distribuida entre los presentes con grandes cantidades de chicha con lo que los festejos continuaban durante varios días.
A la llegada de los españoles, específicamente durante el gobierno del Virrey Francisco Alvarez de Toledo, la fiesta del Inti Raymi fue suprimida pues frente a la nueva religión católica esta se convertía en una celebración pagana, sin embargo en 1944, se ejecutó una reconstrucción histórica a cargo de Faustino Espinoza Navarro quien se inspiró en la narración que el Inca Garcilaso de la Vega hiciera de la ceremonia religiosa. Desde esa fecha en adelante la ceremonia volvería a nuestro calendario como un evento público de gran acogida y concurrencia. Este año la fiesta ha congregado casi 80 mil visitantes en la Fortaleza de Saccsayhuamán (lugar en donde actualmente se realiza) para poder ser parte de esta gran representación en la cual participaron alrededor de 700 actores entre los que destaca el ingeniero Alfredo Inca Roca, uno de los últimos descendientes de la panaca real y que tiene el importante papel de representar al Inca gobernador que encabeza esta gran ceremonia.
La Fiesta de San Juan
La sonada y alegre "Fiesta de San Juan" es una celebración de nuestra Amazonia celebrada en todos los rincones del Perú. La tradición nos cuenta que en día de víspera, los lugareños acuden a los ríos para purificarse en sus aguas en una acto que recuerda a San Juan Bautista bendiciendo y purificando con el agua de los ríos, asegurando de esta manera la felicidad o bienestar general, pues bien el llamado "baño bendito" augura un año de buenas nuevas, trabajo, prosperidad y salud.
Esta fiesta tradicional además es un día de arduo trabajo ya que las mujeres inician desde muy temprano sus labores para preparar el potaje tradicional de la fiesta: el juane. Un plato cuyo nombre podría derivar de la relación del potaje y el día de la celebración con la trágica historia final de San Juan Bautista decapitado por Herodes, aunque también se sostiene que el nombre deriva de la costumbre de los pobladores de llevarse este potaje al campo como refacción por lo que al llevarlo tradicionalmente en el Día de San Juan se crea el vínculo y se deriva el nombre.
Sea cual sea el origen del gran "juane", este maravilloso plato a base de arroz y gallina envuelto en hojas de bijao es uno de los platos más tradicionales, sabrosos y representativos de nuestra selva que con el tiempo también ha sufrido varias transformaciones y modificaciones de modo que también podemos degustar el sabroso "juane de yuca", "de chancho", el "avispa-juane" o el "nine-juane". Si aún no lo has probado pues no esperes más y déjate seducir por este delicioso bocado acompañado de la típica salsa de cebolla, ajíes y cocona.
Por lo que podemos deducir, la Fiesta de San Juan es una fiesta que nace con el sincretismo religioso que se origina con la llegada de los españoles y la religión católica.
En muchas ciudades de Europa se celebra también esta fiesta y es conocida como "Las Hogueras de San Juan"* en las que se celebra la llegada del verano y que contrariamente a nuestro caso celebra la "noche más corta". Estas fiestas son igualmente hermosas y las más famosas son las celebradas en La Coruña, en donde los gallegos salen a las calles, plazas y playas para celebrar fogatas y hogueras rituales que dan culto al astro rey en su solsticio veraniego.
Las hogueras de Alicante son igualmente fastuosas pues se preparan hogueras que son realmente monumentos y obras de arte en la cual los pobladores usan todo su ingenio para crear las más bellas y alucinantes que al finalizar la fiesta son quemadas en una gran fiesta en la que se le "perdona la vida" a la que resulte la más bella de esta fiesta que concluye con el mascletá, una fiesta pirotécnica de gran acogida por su grandiosidad...
Pero esto ya es otro cantar y mejor lo dejamos para otro artículo dedicado a las singulares fiestas españolas, no obstante ahora ya sabes que el Día de San Juan no solo se celebra en este rincón del mundo.
¡A celebrar!
Limanía :)
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