LIMA REPUBLICANA

marzo 08, 2011 Úrsula Alvarado 0 Comments



Las diversas reformas comerciales y tributarias impuestas por la monarquía española habían ocasionado un desbalance tal en la economía de la ciudad que al llegar la Independencia del Perú de la mano del libertador San Martín, se vivió en Lima un periodo de suspenso y su desarrollo fue muy lento. Aún así se construyeron edificios básicos para la ciudad como el Cementerio Matías Maestro y la Biblioteca Nacional. Años más tarde, llegaría el apogeo con la venta del guano de las islas. Llegó el ferrocarril a la ciudad y el ornato se vio enriquecido por diversas esculturas que engalanaban parques y avenidas. Esta bonanza pronto atrajo muchas colonias extranjeras que vieron en el Perú una oportunidad de desarrollo. Los italianos, franceses, ingleses y chinos llegaron a Lima trayéndonos su cultura y sus matices -al igual que los africanos y centroamericanos que llegaron a Lima en nuestra era colonial- son parte importante de nuestra pluriculturalidad.

La muralla de Lima fue derribada bajo la premisa de favorecer el crecimiento de la ciudad y se construyeron las grandes avenidas. En esta época se erigieron además edificaciones como el Parque de la Exposición, el Mercado Central y la Penitenciaría de Lima. No obstante su creciente desarrollo, pronto la ciudad vivió una de las etapas más difíciles de su historia: la Guerra del Pacífico con Chile que destruyó la ciudad y saqueó muchísimos lugares valiosos como la Biblioteca Nacional y el primer Museo del Perú creado por San Martín, además del incendio y destrucción de los pueblos de Miraflores, Barranco y Chorrillos.
Luego de la guerra la capital tardó en reconstruirse pero con el paso de los años  y gracias a la exportación de productos diversos como la lana de oveja y alpaca, minerales como plata, oro y cobre, los productos amazónicos como café, coca y caucho y los costeños como el azúcar y algodón fuimos recuperando una estabilidad económica que nos permitió continuar el desarrollo del país. En Lima se erigieron importantes avenidas como el Paseo Colón, la Avenida Colmena y la arquitectura se rindió bajo la influencia francesa surgiendo los bellos palacetes art nouveau. Las celebraciones del primer centenario de la Independencia llegaron durante el gobierno del presidente Augusto B. Leguía, quien ordena la construcción de la segunda plaza más importante de la ciudad: la Plaza San Martín, las colonias extranjeras entregaron hermosos obsequios a la ciudad como la Fuente del Parque de la Exposición por parte de la colonia china, el Reloj del Parque Universitario de la colonia alemana, el Monumento a Manco Cápac de la colonia japonesa, el gran Arco Morisco por parte de la colonia española, el Monumento a la Libertad de la colonia Francesa y el Museo de Arte Italiano de la colonia italiana, entre muchos otros. Podría decirse que el presidente Leguía fue quién más contribuyó al embellecimiento de la ciudad pues se construyeron grandes e importantes íconos limeños como el Parque de la Reserva, el Parque Universitario, la Avenida Leguía (hoy Av. Arequipa) y los imponentes edificios mercantiles como el del Banco Central de Reserva, el Banco Internacional, entre otros.

La crisis económica y el terrorismo surgido en los últimos años opacó a nuestra capital pero hoy en día existimos quienes tratamos de reivindicarla y devolverle su invaluable legado e importancia dentro de nuestra historia. Este pequeño portal apuesta por la difusión de sus multifacéticas aristas culturales y pretende contribuir con la difusión de la historia y la protección y valoración de nuestra querida Lima. 

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